Ahora nos parece evidente cómo se mueven las patas de un caballo al galopar o cada parte del cuerpo de una persona al correr. Pero no siempre ha sido tan evidente. En 1868 Étienne Jules Marey, un médico, fotógrafo e investigador francés, comenzó a investigar el movimiento a través de la fotografía. Él fue el primero que aseguró que los caballos al galopar mantienen los cuatro cascos en el aire, aunque esto sea imperceptible para el ojo humano. Sin embargo, Jules Marey nunca consiguió captar ese momento en papel. Pero sí otros.
Fotografía de Jules Marey experimentando con el movimiento.
Más tarde, otro fotógrafo, Eadweard Muybridge, lo consiguió utilizando distintas placas para cada movimiento.
Eadweard Muybridge fue uno de los primeros que fotografió el movimiento de seres vivos.
Pero este sólo fue el comienzo. Ahora es difícil encontrar un solo fotógrafo que no haya jugado con este elemento alguna vez. Algunos paralizan situaciones impensables, otros, prefieren que el movimiento deje un rastro imborrable. Todo ello se consigue con la velocidad de obturación. Algo tan simple técnicamente puede crear efectos inimaginables en una fotografía.
VOLANDO CON DENIS DARZACQ
Denis Darzacq es un fotógrafo francés que además de trabajar para la agencia de fotografía VU y ser ganador del premio World Press Photo Awards 2007, hace volar a jóvenes en sus fotos. Sin trucos de photoshop, cables o magia, tan sólo una cámara, un modelo, un escenario cualquiera (como un supermercado) y un disparo.
Fotografía de Denis Darzacq.
Otra de sus series, también de movimiento y saltos, se llama “La chute” (la caída). En ella, sus protagonistas son inmovilizados por Denis creando la sensación de que están cayendo de un edificio. Es sorprendente ver cómo trabaja con sus modelos, normalmente atletas o breakers y las reacciones de los fotografiados al ver el mágico resultado. También me sorprendió cuando leí que sus fotos son en analógica. Este fotógrafo se atreve con todo. Os dejo este vídeo para que veáis cómo trabaja.
OLAS HECHAS DE CRISTAL
Siempre he mirado a los surfistas con envidia. Ellos pueden ver una ola desde una perspectiva increíble, desde dentro de la propia ola. Ahora nosotros también podemos verlas pero eso sí, en imagen fija, que no es poco. El fotógrafo Clark Little capta estos movimientos del mar de forma majestuosa. En muchas ocasiones parecen esculturas de cristal. Juzgad vosotros mismos.
Podeis ver más fotos de Clark Little en: http://www.clarklittlephotography.com/
FUENTES:
Las fotografías del fotógrafo francés son alucinantes! parece increíble que una cámara pueda captar ese momento tan perfecto y que produzca esa sensación de caída!
ResponderEliminarY las olas parecen de mentira, no puedo dejar de mirarlas!
Me ha gustado el tema de esta entrada. Un saludo!
Me encanta! el mundo de la fotografía es apasionante y ver los efectos que puede crear algo tan simple como un obturador aún mas... Me ha entrado la curiosidad por saber como ese fotógrafo puede hacer volar a sus modelos. Sin duda para ser buen fotógrafo se necesita una magia que se tiene o no se tiene...
ResponderEliminarÓrale qué chido este blog! no lo conocía pero me encantó el tema que trata la autora, se ve que es una amante de la foto, que padrísimo Marta. Un abrazo desde México y gracias por esta información.
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